viernes, 2 de diciembre de 2011

Cuerpo descubierto

.
Cuerpo descubierto

Como uno solo el mundo y yo hemos ido,
yendo Éter entre gentes y mi puerto;
le alzo el velo pues estás ahí conmigo,
tú, flor con ropa, cuerpo en él cubierto.

Frente a frente han brillado nuestros ojos,
mis manos han abierto tu vestido,
ha sido a tu piel blanca buen cerrojo
mas con su gran listón al aire se ha ido;

cinta y tela en tu espalda y en tu pecho,
la he abierto, corrido, retirado,
igual en tu cintura y vientre yo he hecho,
mis manos vibran, ¡tiemblan!... ¡te he tocado!;

estás quieta, con calma has suspirado,
lenta, tomas mi cara entre tus manos,
lágrimas sueltas mientras dices “te amo”
y me miras con paz riendo en mis brazos.

Tus senos: tibias gotas en tus ríos
que forma dieron a los labios míos,
que en reposo hemos visto su latido,
tus senos… donde a salvo me has dormido;

tu vientre: sincronía, pensante, quieto,
sismo, viento, olor, fresco rocío
que he bebido… tu místico misterio
en que mi cuerpo y alma han concurrido;

tras él más cantos a la gran creación,
lunas que toco y toco y miro y miro,
mi ego, porque ni tú oyes tal canción
que invade mi sangre y danza en su fluido.

Estoy yo en ti, tú estás en mis adentros,
candor, tersura y suavidad te colma;
tus lunas, vientre y senos descubiertos...
los viertes por mis poros y en mí explotas.

Oculta amada que abres la quietud
de tu sublime templo que he ido entero,
dime ¿qué fui para así verte?, tú,
verdad sin ropa, cuerpo descubierto