.
Decretos
Cuando ansiamos ver más allá, veíamos,
porque hablábamos mucho ser racimos;
así fue que todo cuanto quisimos
se hacía realidad si lo decíamos;
con certeza de amar nos amaríamos,
anhelo de ir y el mundo recorrimos
pues decretos oyéndonos seguimos;
dictando, eterno encanto y paz vivíamos,
tanto sol… que dudé de nuestro ledo
y ordené al sueño cierto irse muy quedo
citando que un día tú nos callarías;
y en ti no creyendo crecí en mí un miedo
a la osadía en que siempre nos traías;
que un día adelanté. Irte, de mí oirías.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario