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La respuesta
Amigo volví en mí luego de la ira.
Preguntaste de qué hubo en mí ese arder.
Fue por Bi, quien mi ser vino a querer.
Dijo: “Habla si no es tu sentir mentira”.
Dije que en mí hay para ella octava y lira,
que es todo momento, alba, anochecer,
por ella habría de andar, de perecer,
que entregaría un amor que nunca expira.
Al abismo un corcel no se cabalga.
No hables todo a alguien como ella; a ti valga
bien ser brioso guardián de lo que das;
que su crueldad y vanidad no salga
en el instante en que para ella estás:
“Basta. No ansío y aceptarán jamás”.
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